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Desde hace mucho tiempo la animación española no había dado el pelotazo de forma tan fuerte como lo ha hecho recientemente con Pocoyo. Ésta serie de dibujos infantiles, que cuenta con un protagonista adorable, nació en las oficinas de Zinkia Entertainment, compañía española con notable presencia en el mundo de los videojuegos. Su éxito ha conseguido en poco tiempo que Pocoyo se emita en más de 100 países y que su imagen sea representativa en todo el mundo de un producto inocuo para los niños y muy educativo. ¿Sus principales valores?: humor, una animación de calidad, el necesario componente educativo, y un estilo de serie que no trata de lobotomizar a los niños (algo que sí hacen los Teletubbies con colores llamativos y cosas del estilo).

Como era de esperar, su éxito ha terminado reflejándose en el mundo de los videojuegos con Hello! Pocoyo, un título portátil con el cual Zinkia también quiere dejar huella en Nintendo DS. Cuando se anunció su desarrollo, en colaboración con Virgin Play en el papel de editora, pensamos que Zinkia recurriría al camino fácil en cuanto a licencias: un recopilatorio de minijuegos. Pero una vez probado el juego, nos quitamos el sombrero y reconocemos que la compañía ha hecho un trabajo excelente. No es ni mucho menos un recopilatorio de minijuegos, sino una aventura gráfica que les da a los más pequeños un juego mucho más elaborado de lo que estamos acostumbrados a ver en su margen de edad.

JUGABILIDAD

La historia comienza cuando un misterioso alien aparece ante Pocoyo y compañía. A éste se le cae un rotulador, y el protagonista, tras cogerlo y dibujar un gran cuadrado, ve cómo sus amigos comienzan a desaparecer. Algo extraño ha ocurrido y sólo Pocoyo podrá viajar a través de multitud de escenarios para encontrar y devolver a casa a todos sus amigos. Un guión sencillo, pero efectivo, más teniendo en cuenta que se trata de un juego infantil (y que normalmente en su género no hay historias tan elaboradas ni de lejos).

El juego fundamenta su desarrollo en la pantalla táctil, donde se llevará a cabo toda la acción, mientras la superior mostrará información y datos sobre la partida. Movemos a Pocoyo apuntando con el lápiz táctil en el lugar al cual queremos que se dirija. Cuando veamos un objeto o algo que nos llame la atención podremos pinchar en él y aparecerá un icono de correcto o incorrecto. Si el icono es de incorrecto, querrá decir que deberemos elegir alguna herramienta del menú para interactuar con él. Así, por ejemplo, será posible elegir una lupa o unos lápices de colores, que nos permitirán examinar y pintar respectivamente. Hay muchas más acciones que se irán desbloqueando progresivamente, por lo que la variedad está asegurada.

Cuando interactuemos con objetos o elementos del escenario habrá que realizar acciones secundarias. Por ejemplo, pintar un dibujo con los colores correctos, soplar para empujar objetos, o pinchar repetidamente en un elemento del escenario para limpiarlo. También tocaremos música o construiremos cosas variadas a base de bloques. Poco a poco Pocoyo se irá encontrando con personajes y las posibilidades aumentarán, dado que cada uno cuenta con acciones particulares. Así, Pato puede tocar varios instrumentos musicales y lanzar objetos aéreos, mientras que por ejemplo Elly sacude árboles y aspira cosas con su trompa.

El juego, aunque no es muy largo (puede terminarse del tirón en una tarde), incorpora multitud de objetos ocultos esperando a ser encontrados, como dibujos o piezas de disfraz con las que alteraremos el aspecto de los personajes. Para los niños, garantiza diversión segura. Además, tiene dos opciones adicionales, una para pintar dibujos y otra donde tocar música con los instrumentos que hayamos desbloqueado.

GRÁFICOS

Zinkia recupera la estética de la serie, con decorados muy claros donde predomina el color blanco, y en los que los personajes destacan sobre lo demás. Las animaciones son muy simpáticas, con el habitual humor de la serie y los graciosos movimientos y bailes del protagonista. Es justo decir que los escenarios son muy variados y que se incluye secuencias de vídeo entre niveles para fortuna de los más pequeños. Además, poder alterar el aspecto de los personajes con gafas, ropa, o sombreros, le da un punto positivo adicional al apartado visual.

MÚSICA & SONIDO

El narrador de la serie, que está doblado por José María del Río, también hace aquí acto de presencia, acompañándonos en todo momento. Por lo demás, los efectos de sonido y la música ambiente que escucharemos acompaña a la perfección.

CONCLUSIÓN

Hello Pocoyo! consigue lo mismo que la serie de televisión en la que se basa: que los niños no se sientan tontos. Se trata de una aventura gráfica muy sencilla y pensada para ellos, pero lo suficientemente interesante y retadora como para que resulte más adictivo que un compendio de minijuegos. Sin duda, una de las sorpresas de la temporada.